INNOVACIÓN EDUCATIVA
- SUTSER
- 7 feb 2023
- 3 Min. de lectura
Los desafíos de innovar en educación. (Nota de Isalud)

Innovar implica coordinar acciones que tengan en cuenta el proyecto institucional, las propuestas curriculares, las prácticas de enseñanza, y el uso del espacio y de las tecnologías en el aula.
Cuando se piensa en la innovación educativa es común que se asocie inmediatamente a algún aspecto específico, por ejemplo al uso de la tecnología, o bien celulares, al despliegue de aplicaciones en el aula. Sin embargo, innovar en el campo de la educación consiste en desentrañar numerosas aristas y aspectos que se conjugan para considerar a una modificación como una innovación.
Innovar implica coordinar acciones que tengan en cuenta el proyecto institucional, las propuestas curriculares, las prácticas de enseñanza que faciliten el proceso de aprendizaje, y considerar el uso del espacio y de las tecnologías. Finalmente, innovar supone que el alumnado también sea protagonista de la construcción de conocimiento. Alineado a lo anteriormente expresado, la innovación educativa podría entenderse como la reconfiguración del rol del estudiante y del docente.
Esta transformación conlleva que una clase en cualquier institución educativa ya no se entienda como la transmisión de unos/ as a otros/as , sino que tanto estudiantes como docentes, ambos, tengan una participación genuina y sostenida en el aula.
Cuando alguien piensa en innovación educativa es común que asocie inmediatamente esa idea al uso de la tecnología en el aula. Sin embargo, innovar en el mundo de la educación consiste en ir mucho más allá del uso de computadoras y teléfonos celulares en el proceso de aprendizaje.
Para ser más precisos, que los estudiantes pasen a tener un papel protagónico y se adueñen de sus aprendizajes. Para esta edición “casi” monográfica sobre el tema, desde el Observatorio de Innovación en la Educación Superior del Vicerrectorado Académico de ISALUD se organizaron entrevistas con diversos referentes sobre el tema de la innovación educativa: – Gonzalo Jover, decano de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, reflexiona sobre la experiencia de la hiperaula a la cual define como espacio poético que se presta para hacer muchas cosas;
– La experta e investigadora Marta Libedinsky, subraya las tres claves de la enseñanza innovadora: observar, adaptar y documentar;
– Carina Lion, Dra. en Educación y experta en innovación didáctica, nos anima a ser vanguardistas, experimentar y asumir riesgos;
– Finalmente, Gregorio Casado, coordinador de innovación del Centro Educativo Piquer de Madrid, señala la importancia de incorporar a la innovación como parte de la cultura de la escuela.
Tal como expresa la doctora Lion en la entrevista que puede leerse más adelante, “leer el presente” resulta indispensable a la hora de registrar las tendencias culturales y actuar en consecuencia. “Leer en clave de comprender qué motiva a nuestros estudiantes ¿Dónde están? ¿Cómo piensan? ¿Cómo aprenden? ¿Qué les inquieta?”, explica al hablar del proceso de innovación. Este parámetro ayuda a comprender el motivo por el cual la innovación en el ámbito académico debe ser entendida como la diferencia entre la mera transmisión de contenidos y diseñar experiencias educativas.
En ese sentido, los modos de apropiarse del espacio y del entorno se resignifican a la luz de nuevos usos y enfoques. Puesto en palabras de Gregorio Casado, coordinador de innovación del Centro Educativo Piquer -en la periferia de Madrid-, “es mucho más difícil derribar los muros de la cabeza que los muros de las aulas”, indica para referirse a la gestión de procesos de innovación en educación y los procesos de reconfiguración de los espacios del aula. Para cualquier estudiante aprender ya no sería adquirir información sobre cierto tema, sino protagonizar situaciones y experiencias que les permitan construir nuevos conocimientos para saber cuándo y cómo resolver problemas en el futuro.
Una de las claves entonces para innovar en educación es propiciar ecosistemas que promuevan y convoquen al aprendizaje, pues abordar la innovación educativa de manera polisémica implica considerar que se trata de una práctica orientada por la intencionalidad, por los propósitos que se sostienen tanto desde marcos pedagógicos y didácticos como epistemológicos y políticos.
En el caso de ISALUD, por ejemplo, el Observatorio de Innovación en Educación Superior cuenta con el Programa de Andamiaje y Acompañamiento a la Innovación de la enseñanza en la universidad. La Hiperaula, parte clave de este programa, permite que los equipos docentes alienten la flexibilidad en el desarrollo de propuestas académicas siendo el protagonismo del estudiantado y la integración significativa de tecnología, los principales pilares del plan de estudios.
El caso de la Hiperaula es un ejemplo en el que tecnología y didáctica se combinan para que el estudiante universitario, necesitado de experiencias académicas satisfactorias, gratas y variadas, aproveche los beneficios de la innovación.
Comments